Pese a sus buenas actuaciones en el Barcelona B en Segunda División, termina saliendo del club azulgrana rumbo al Aston Villa, que paga 10 millones de euros por él. El verano de 2018 ficha por el Wolverhampton, que pagó 20 millones de euros. Una de ellas, por ejemplo, fue la de vender a dos euros una entrada para la Copa Italia frente al Perugia a todos aquellos que se hubieran hecho con un billete para ver el duelo liguero ante la Fiorentina de esa misma semana.