De las prendas que, literalmente, más engancha. Fidelización cien por cien entre las partes y una vinculación que se ha prolongado en los mejores y en los peores momentos del club rojillo. El sentido de tener al volante de creación como un futbolista libre por el centro y con ritmo más bien pausado, se debe a que es necesario mantener un jugador preocupado de estar desmarcado y que sea capaz de «girar» cuando recibe el balón en tres cuartos de cancha.