Su buen humor, sus continuos gestos de cariño y su excelente relación con los futbolistas son las señas de identidad de un símbolo del Valencia. Su dedicación ha quedado sobradamente demostrada y son muchos los futbolistas que guardan una buena amistad con el empleado. Españeta ha demostrado una actitud ejemplar también en los malos momentos del equipo. El utillero más mediático del Valencia pone fin a un idilio de 55 años, prácticamente toda una vida al servicio del club.