«España está en bancarrota» y «Zapatero y Rubalcaba dan puñaladas al crédito de España», fueron las otras frases que dejó la intervención de Aznar a su sucesor en Moncloa. Advirtió: «España no tiene tiempo para cien días de cortesía o para una luna de miel electoral». En su andanada de críticas contra el PSOE, Aznar les acusó de dejar a España «en el fondo del precipicio» y pidió una «sanción democrática para ellos».