Los uruguayos vestían camisetas blancas, menos Saporiti, que ostentaba una azul”, describe la crónica de La Argentina. En 1999 se abandona el viejo Estadio Municipal y el club se traslada al moderno Estadio Olímpico Municipal, también llamado de la Feixa Llarga por su ubicación, un estadio que previamente había sido empleado como escenario de béisbol desde las Olimpiadas de Barcelona ’92, presentando una curiosa imagen.