La celebración del Mundial de 1994 en Estados Unidos fue el punto de inflexión, ya sirvió para que los dirigentes se dieran cuenta de la repercusión que tenía lo que ellos llamaban soccer en el resto del planeta. Cuenta con el logo de la marca en el lateral y cierre de cordones. Nike no se limitó a ser la marca de cabecera de la selección e incluso antes de eso firmó contratos con estrellas brasileñas emergentes como Ronaldo Nazario o Roberto Carlos, que se convirtieron durante esos años en sus mejores embajadores.