Sea como sea, ellos al menos compensan con una camiseta bastante más bonita que la del año anterior, con cuello abotonado. Por su parte, Fútbol Finanzas analizó cuatro factores que contribuyen a que se eleve considerablemente el coste final de una equipación oficial. Su cambio sí que es revolucionario. Por otro lado, coincido en que ese uniforme lucido en el anterior mundial es el más desacertado de todos los que ha vestido la selección.